jueves, 17 de enero de 2008

Esto no es un adios

Tan solo es un hasta luego. Por ahora este blog, va a quedar inactivo. Probablemente, cuando viaje, vuelva a escribir aquí, pero por ahora, no voy a publicar ninguna entrada mas. ¿Y las razones? Muy sencillo, no puedo estar allí donde se produce la noticia, asi que tengo que escribir sobre las noticias de otros. Hay que documentarse, consultar varias fuentes, contrastarlas, seleccionar lo mejor y aportar algo nuevo y no es que me sienta perezoso o poco motivado para hacer esto, es que no me agrada nada la idea de multiplicar mentiras. Digo esto, por que es prácticamente imposible ser totalmente imparcial, y al hacer “prensa” de la propia prensa, estas incluyendo en tus escritos los errores, imprecisiones o puntos de vista de otros. No lo soporto. Volveré a escribir sobre política y sociedad cuando tenga acceso a la fuente.

¿Y por que no escribir sobre la política y la sociedad de España o Europa Occidental, a la que si tienes acceso? No se que pensará usted, querido lector, pero a mi, desde hace unos años, todo lo que pasa aquí me parece profundamente aburrido y falto de espíritu, casi tan insípido como la letra del himno español. Ponga un telediario de cualquier cadena, y verá a nuestros políticos en el Congreso, discutiendo en estado permanente sobre banderas, lenguas y naciones. A mi, me da la impresión de que nada grande y noble estamos haciendo, y que en vez de avanzar, estamos dando pasos atrás, cada vez mas fofos de cuerpo y mas blandos de espíritu.

Por lo demás, espero que este blog salga de vez en cuando en las búsquedas de google y que a alguien le sirva para conocer un poco más sobre la antigua Yugoslavia. Me quedo con ganas de escribir sobre “la siniestra implicación de Alemania y Austria en la independencia eslovena y croata” y sobre una película hindú titulada Kabul Express que recomiendo fehacientemente. Todo esto en otro momento. Por ahora, me quedo enganchado a la wikipedia, a la música y a la cocina, y… a alguna otra cosa, y para ti, vengas de donde vengas, un abrazo fuerte.

Hasta pronto. Salud, paz, amor y legalización.

miércoles, 2 de enero de 2008

El mediterráneo tal cual era

Esto es Croacia:


Y esto:



Y esto:



Precioso eh?




El lema para atraer al turismo: “Croacia, el mediterráneo tal cual era”.


Lo que imaginas entonces es que encontrarás un lugar como Ibiza en 1950, con bohemios, aristócratas excéntricos y una población local despreocupada que disfruta alegremente de la vida al sol entre huertos de tomates, cítricos, pescado fresco, pasta, buenos vinos, apasionados amoríos y el mar.



Allí todavía no se ha llegado al nivel de ocupación de la costa española. Alguna isla apartada de las rutas marítimas debe ser aún “el mediterráneo tal cual era”, pero lo cierto es que a día de hoy, la mayoría de los lugares están abarrotados, y un buen ejemplo de esto es Dubrovnik, con precios de capital europea y donde es mas fácil escuchar inglés e italiano que croata.

Slano es una pequeña localidad pesquera a unos 11 kilómetros de Dubrovnik. Nos habíamos informado un poco por Internet, en donde se decía que la bahía era perfecta para la navegación a vela y el pueblo, legendario entre los que practican este deporte.



Efectivamente era un lugar precioso, salvo por esto:

Este enorme bloque de hormigón es el hotel que están construyendo y que ha dejado el centro del pueblo sin playa ni paseo marítimo. Tal cual. Slano le da la espalda al mar y cede sus mejores terrenos al turismo masivo. La plaza del pueblo, que antes daba al mar, parece hoy en día la de una localidad de interior.

Comprendo que los habitantes vean al hotel y al turismo como la única posibilidad de desarrollo real. En Croacia, un sueldo medio es de 300 ó 400€ al mes y los precios sin ser altos, no son para tirar cohetes; en las zonas apartadas de las grandes ciudades no es tarea fácil conseguir un trabajo, pero los gobernantes, inversores y demás autoridades deberían demostrar mas sensibilidad y aprender algo de otras experiencias, como la de nuestro país, que hoy en día lamenta la corrupción, la especulación, la destrucción de medios naturales y demás males que el urbanismo salvaje nos ha traído.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

Hashim Thaçi, un lobo disfrazado de caperucita.

Hashim Thaçi es el nuevo Primer Ministro de Kosovo. Se dice de él, que será el primero de una república soberana, y ante sus electores y la comunidad internacional ha dejado clara su pretensión de proclamar la independencia en 2008.



Aunque la corbata, las buenas maneras y los amigos occidentales que ahora tiene le den cierta legitimidad política, Hashim Thaçi ha sido hasta hace poco el líder del Ejercito de Liberación de Kosovo (ELK), organización incluida en la lista de grupos terroristas de EE.UU. y la UE, vinculada al tráfico de heroína procedente de Turquía, Pakistán y Afganistán.

Aún así, en estos últimos años, medios y políticos, sobre todo norteamericanos, han tratado de presentar a Thaçi como el líder democrático que Kosovo necesita.



A dia de hoy, y ocupando el puesto de Primer Ministro tras las recientes elecciones, ha conseguido librarse en occidente de la imagen de guerrillero, mientras que en Kosovo todavía se le recuerda con el Ak-47 como principal argumento para la independencia.

El Serpiente.

Thaçi nació en abril de 1968 en Broćna, en la región de Drenica, uno de los bastiones tradicionales por el Kosovo libre. Cuentan que todos los comerciantes del mercado de Mitrovica tuvieron problemas con él, ya que robaba su mercancia.

Después de atender intermitentemente a la Educación Secundaria, estudia Historia y Filosofía en la Universidad paralela de Priština, que los albaneses, llenos de resentimiento tras la anulación de la autonomía de Kosovo, establecieron en los 90 como parte de su programa de desobediencia civil. Según fuentes poco oficiales, no fue precisamente un estudiante modelo, pero destacó como líder de los grupos estudiantiles.

Mas tarde se mudó a Suiza, donde estudió Historia del Suroeste de Europa y Relaciones Internacionales. Allí se unió a los grupos de emigrantes políticos albano-kosovares, asociándose en el 93 al Movimiento Popular de Kosovo, organización de corte Marxista-Leninista que se cree fue el germen del Ejercito de Liberación de Kosovo (ELK).

A su vuelta a casa retoma las actividades delictivas siendo conocido como el cabecilla del Grupo de Drenica que controlaba entre el 10 y el 15 por ciento del contrabando de armas, coches robados, gasolina y tabaco en conexión con la mafia albanesa, checa y macedonia. De hecho, la hermana de Thaçi está casada con Sejdija Bajrush, uno de los mas notorios líderes de la mafia albanesa.

Fue entonces cuando se le apodó como “el serpiente” por su habilidad para esquivar a las fuerzas de seguridad del gobierno de Milosevic.


Marco histórico. Segunda guerra de Kosovo.

En 1995, después de los acuerdos de Dayton que pusieron fin a la guerra yugoslava y en los que ni siquiera se mencionó el problema de Kosovo, los albaneses comenzaron a perder su fé en la teoría de “resistencia pasiva” patrocinada por Ibrahim Rugova.

Fue entonces cuando el ELK comenzó su ofensiva atacando un campo de refugiados serbios en Bosnia. A este le sucedieron distintos ataques entre los que destaca el perpetrado con coche bomba al Rector de la Universidad de Pristina.

Decenas de miles de albaneses de Kosovo retiraron su apoyo a Rugova y se lo prestaron al ELK después de que en 1998, las fuerzas serbias asesinaran a 53 miembros del clan de Adem Jeshari en Drenica, suponiendo a Jeshari el líder del ELK.

El mismo año, la policía Serbia y el Ejército yugoslavo entraron en Kosovo, destruyendo numerosos pueblos y causando 2000 víctimas y 250.000 refugiados. De Abril a Septiembre se dieron numerosos enfrentamientos entre el ELK y las tropas yugoslavas, en los que los primeros sufrieron serios reveses. La segunda Guerra de Kosovo había comenzado.

En diciembre de 1998, Serbia lanzó una ofensiva de invierno que comenzó en Noche Buena y culminó con la masacre de 45 albaneses en Racak, en revancha por las acciones del ELK contra las fuerzas serbias. El mundo occidental aplicó una visión de blanco y negro sobre este hecho. Milosevic y los serbios aparecieron entonces como los únicos villanos de la película.



Adhesión al Ejercito de Liberación de Kosovo (ELK) y feroz ascenso al poder.



En 1999 Thaçi fue el encargado de garantizar el rearme del ELK. Según una serie de artículos de Chris Hedges que el New York Times comenzó a publicar el 25 de junio de 1999 sobre su figura (“Leaders of Kosovo Rebels Tied to Deadly Power Play”, 25 June 1999), Thaçi es directamente responsable de al menos el asesinato de seis de sus colaboradores. Ejecuciones y purgas eran un método habitualmente usado en su pugna por hacerse con el liderazgo del ELK.

Rifat Haxhijaj, un antiguo Teniente del Ejército Yugoslavo que abandono el ELK y vive hoy en Suiza dijo: “Cuando comenzó la guerra, todos querían el mando principal. Para los líderes del ELK, nunca fue una guerra contra los serbios, sino una lucha por el poder”.

La liquidación de sus primeros ayudantes fue realizada por Thaçi discretamente. Sus asesinatos fueron ordenados directamente por él o alguien de su entorno más próximo, como Azem Sula, el Ministro de defensa del ELK y Ksavit Haliti, embajador para Albania, no precisamente famosos por la dulzura de carácter.

El diario afirma que la campaña de asesinatos de todos los que podían resultar una amenaza para el poder de Thaçi, se efectuaron bajo la supervisión y participación directa del gobierno albanés en Tirana, "que frecuentemente suministraba agentes de policía encubiertos para la eliminación de líderes terroristas incómodos".

Dos antiguos líderes rebeldes y un oficial de Policía entrevistados en Tirana han afirmado que Haliti, que era oficialmente el embajador de Thaçi en Albania, trabajó en Kosovo con 10 agentes de la policía secreta albanesa para formar una red interna de seguridad que sería usada para silenciar a los disidentes en Kosovo.

Esta incursiones correctivas de la policía albanesa sirvieron para garantizar la subordinación por el miedo entre los miembros del ELK que potencialmente podrían oponerse a Thaçi.

Su nombre se relaciona también con el asesinato en 1997 de periodista, Alia Uka, quien formó parte del entorno del ELK. El cadáver se encontró en su apartamento con la cara desfigurada por un destornillador y cortes provocados con una botella rota. El periodista, que apoyaba al movimiento rebelde, fue lo suficientemente independiente para criticarlo. Cuando murió, compartía apartamento con Thaçi.

Muchos informes, ningún testigo.



Thaçi y Haliti rearmaron al ELK en el 98 y 99 con armamento procedente de Suiza. Thaçi y Haliti, tienen esposa e hijos en Suiza, aunque Haliti ha formado una nueva familia en Tirana.

Cuando el dinero y los voluntarios de los 700.000 albano-kosovares que viven en Europa comenzaron a fluir hacia Albania, Thaci aumentó su lucha por el poder. Él y Haliti controlaban todo el dinero y trafico de armas a través de la frontera albanesa, donde el ELK estableció su santuario.

El New York Times afirma que el flujo de armas de contrabando hacia Kosovo era tan intenso que hizo falta que los propios funcionarios públicos albaneses proveyesen los camiones necesarios para su transporte. El diario estima que la guerrilla pagó 50 millones de dólares en armas, munición y sobornos a funcionarios albaneses.

Ilir Kornusevci, uno de los miembros de la banda implicado en el contrabando, inculpó públicamente a Haliti de enriquecerse revendiendo al ELK sus propias armas. Al cabo de un tiempo desapareció. Cuando encontraron su cadaver en una carretera a las afueras de Tropota, en el norte de Albania, culparon a los serbios de su asesinato.

Kornusevci había acusado a Haliti de comprar cajas de granadas a 2 dólares y revender cada granada al ELK por 7 dólares. El asesinato, a pesar de ser perpetrado en una región del norte de Albania controlada por los rebeldes, fue atribuido a los serbios.

Mr. Krasniqi, el único estorbo para llegar a la cima.


Después de las severas derrotas que los rebeldes sufrieron en el 98, sobre todo por la falta de experiencia y la ausencia de mando centralizado, se trató de contratar a los antiguos oficiales del Ejercito Yugoslavo.

El mas experimentado era un antiguo coronel llamado Ahmet Krasniqui, que en el 91 prefirió rendir su regimiento en Croacia antes que luchar por el gobierno de Milosevic.

Gracias a un crédito de 4.5 millones de dólares donado por la administración Rugova, organizó a unos 600 oficiales retirados, de los cuales, la mayor parte residían en Suiza y Alemania. Se establecieron con el nombre de Fuerzas Armadas de la República de Kosovo (FARK) en un intento de ganar credibilidad por parte de la administración Rugova en su papel de “liberador” de Serbia.

Thaçi y Haliti aceptaron parte del dinero y entrenaron e integraron parte de los voluntarios en sus propias unidades, pero desbarataron los planes de Krasniqui de construir una fuerza militar independiente. En junio del 98, el ELK que controlaba la frontera comenzó a desviar o bloquear el armamento al grupo rival, luchando en los alrededores de Pec y Decani.

Cuando las tensiones crecieron, Thaçi y las autoridades albanesas decidieron eliminar a Krasniqui. New York Times detalla la organización y ejecución de este crimen cuando el 21 de septiembre del 98, a las 23 horas, a la vuelta de un restaurante en Tirana, el Jeep de Krasniqui fué detenido en un control policial a 300 metros de su oficina. Se registró el vehículo y se desarmó a los acompañantes. No se permitió la entrada al control al segundo coche.

Cuando Krasniqi y sus dos acompañantes salieron del vehículo vieron emerger a tres hombres con pasamontañas. Los hombres, que hablaban con acento albanés, distinguido del de Kosovo, les ordenaron que se echaran en el suelo.

“¿Cual de ellos es?”
preguntaron los pistoleros, según el testimonio de uno de los acompañantes que permaneció en el asfalto.

“Es el del medio”
dijo otro. Le apuntaron con la pistola a la cabeza y después abrieron fuego.

Oficiales norteamericanos fueron informados de que los rebeldes habían matado a Krasniqui. Después fueron elaborados informes para los diplomáticos occidentales en los que se decía que fué asesinado por miembros resentidos de su propia unidad.

En septiembre del 98, los asesinatos se intensificaron y siempre se acusó a los serbios. Los policías albaneses que formaban la guardia personal de Thaçi arrestaban y apaleaban a cualquier albanés que tuviera opinión hostil hacia Thaçi.

Rambouillet, o el reconocimiento internacional del ELK



Así llegó hasta Rambouillet donde estrechaba las manos de la Secretaria de Estado americana Madeleine Allbright y se acercaba a la verja a contar a los periodistas que la delegación serbia lo había amenazado allí mismo de muerte.

Rugova también estaba allí, viendo eclipsar su protagonismo. Thaçi se negó a aceptar las proposiciones de autonomía para Kosovo, y el ELK acabó firmando un documento que, primero, significaba su propio reconocimiento internacional, y segundo, establecía un gobierno interino en Kosovo con los dos partidos mayoritarios.

El 24 de Marzo, la OTAN comenzó a bombardear la antigua Yugoslavia. Durante la intervención, el ELK se convirtió en una especie de “tropa de tierra”. Después de 78 dias de bombardeos, durante los cuales el ELK se dedicó a proporcionar la situación de los blancos, la KFOR y la misión de la ONU (UNMIK) entraron en Kosovo.

Thaçi, autoproclamado Primer Ministro, estaba victorioso, creyendo que tenía a toda la cúpula del gobierno norteamericano detrás de él. No obstante, Madeleine Albright no ocultaba su admiración por él y también mantenía estrecho contacto con Jaime Rubin, Secretario de Estado norteamericano.

Todavía hoy en dia, oficiales serbios denuncian que los objetivos que Thaçi facilitó estaban muy lejos de ser militares, de ahí el elevado número de víctimas civiles durante la campaña de la OTAN en Serbia.

Seis semanas después de la entrada de la OTAN en Kosovo, el ELK atacó Gracko, un pueblo serbio rodeado de pueblos albaneses al sur de Pristina. 14 granjeros serbios fueron asesinados por soldados del ELK, según habitantes de Gracko. Thaçi condenó el ataque y negó responsabilidad alguna.

La OTAN orgullosa de haber prevenido la limpieza étnica en Kosovo, se encontró a si misma apoyando a los que ejercían la limpieza étnica contra serbios y gitanos.

Irónicamente, la mayoría de los habitantes de Gracko eran refugiados de Bosnia y de la Krajina croata, de donde una vez fueron expulsados por Ante Gotovina, que actualmente espera su juicio en La Haya. La diferencia, (150 víctimas frente a 14) puede ser numérica, pero no debe ser política.

Kosovo, uno de los estados mas pobres de Europa



El 5 de octubre del 2000, Milosevic fue reemplazado por el demócrata Vojislav Kostunica en Belgrado. La amenaza serbia no existía mas, pero los gobernantes de Kosovo; el partido de Rugova y los guerri-políticos de Thaçi seguian solo preocupados por fronteras, banderas y nacionalidades.

Mientras tanto, los habitantes de Kosovo, además de padecer una extrema inseguridad ciudadana, siguen siendo de los mas pobres de Europa. Mas de la mitad de la población vive en la pobreza. El salario medio, de aquellos que tienen trabajo, es de 200€ al mes. De acuerdo con las estadísticas oficiales, la tasa de desempleo es del 57.1%, mientras que en el rango de edad de 16 a 24 años, es del 70%.

Kosovo hoy.



A pesar de los poco loables méritos de Thaçi, en algunos momentos se pudo ver una pizca de genio en su estrategia geopolítica. En un artículo publicado en Internacional Herald Tribune (25-11-2005) afirma que “quizás, el mejor incentivo para todos nosotros es que la UE admita a Kosovo, Serbia y Montenegro como tres estados independientes que deben implementar los mismos estándares de desarrollo democrático, protección a las minorías e impulso económico, bajo el paraguas de la OTAN. En esta línea, la región entera puede ser democratizada con fronteras abiertas y libre flujo de personas, bienes y servicios. Debería predominar también una estricta ley del orden en la que una vibrante economía pueda desarrollarse con una moneda común que asimile a las tres comunidades. Después, y solo después, los odios y los conflictos del pasado pasarán a la memoria colectiva y no resucitarán en las futuras generaciones".

Asi, y llegando a nuestros dias, visto el fracaso de las negociaciones entre serbios y kosovares, y el escalofriante apoyo internacional dado por EE.UU. y los paises de mas peso de la UE a la causa de Thaçi, el que debería seguir el camino de La Haya es hoy el presidente electo que probablemente proclame la independencia de Serbia auspiciada por la ONU.

Una posible fecha puede ser después de las elecciones presidenciales en Serbia en Febrero de 2008. Después se espera que Thaçi siga el plan trazado por Martti Ahtisaari, por un periodo de transición de 120 dias hasta que la independencia se haga efectiva.

En Serbia se prevé un potencial retorno de la línea mas dura de nacionalistas en el gobierno de Belgrado. Esta es la razón por la que Occidente quiere esperar para dar cualquier paso hacia la independencia hasta después de las elecciones serbias.

Se dice también, que los serbios de Kosovo quedarán aun mas aislados y que proclamarán su propia república en las regiones del norte donde son mayoría anexionando sus instituciones al Estado Serbio, amenazando con hacer lo mismo la República Serbia de Bosnia Herzegovina. Se dice que aumentará de la misma forma la presión y lucha de los albaneses en Macedonia contra el gobierno.

Mientras, Belgrado ofrece a Kosovo una bandera, un himno, una fuerza policial, selecciones deportivas y oficinas de representación cultural y comercial en el exterior, aunque se reserva el derecho sobre política exterior, de seguridad y fronteriza y excluye que Kosovo sea miembro de la ONU, la OSCE y el Consejo de Europa.

Los albano-kosovares, visto el apoyo de EE.UU insisten en la plena independencia como única solución.

Entretanto, el Presidente Serbio acusa EE.UU. de querer construir un gobierno títere donde mande la OTAN y desde el cual pueda operar en la zona.

Negros nubarrones acechan a los Balcanes en la historia de nunca acabar…

martes, 20 de noviembre de 2007

Disparando a perros

Disparando a perros es una película que retrata el genocidio cometido durante unos 100 días en Ruanda, en el cual, miles de tutsis y hutus moderados fueron asesinados.


No es la primera película que se realiza sobre lo sucedido allí; Hotel Ruanda, ya retrataba el ambiente previo al asesinato del Presidente, la desesperación de los tutsis, la repatriación de ciudadanos occidentales y el abandono de las fuerzas de la ONU, pero Disparando a Perros tiene la particularidad de haber sido rodada en el escenario original y con actores secundarios que sobrevivieron al conflicto.

Esta docupelícula no es un hito del cine, tampoco sus actores son famosos, no tiene un presupuesto de Hollywood ni efectos especiales, pero es una de esas películas que se mantiene en tu memoria, y aunque no ofrezca soluciones consigue que se planteen preguntas.

La trama de la película se desarrolla en la Escuela Técnica Oficial en Kigali, donde se encontraba la sede de la misión del sacerdote bosnio Vjeko Curic, que en la película aparece recreado por el Padre Christopher (John Hurt), y un cuartel de los Cascos Azules de Naciones Unidas que protegían a la comunidad religiosa y a los alumnos de la Escuela.

Sin tenerlo previsto, y sin los recursos suficientes, tras el atentado contra el Presidente de Ruanda, unos cien tutsis perseguidos por los hutus, se refugian en la Escuela. Con el paso de los días, el recinto se convierte en una reserva de tutsis rodeada de hutus sedientos de sangre, armados con machetes y borrachos que esperan a que la ONU abandone el lugar para no perdonar la vida de ningún tutsi.


Se puede decir que el Padre Christopher es el personaje principal. Él constituye el apoyo moral de los que le rodean, salvo del capitán Delon, y se debate entre cual debe ser su papel allí, si debe salvar la vida o permanecer con su gente. Al igual que la labor de la ONU, en ocasiones, su trabajo es puesto en duda. Se centra en la catequesis, en la omnipresencia y en explicar el sentido de la Eucaristía y la Semana Santa, cuando ni rastro de Dios queda allí.

Este personaje nos deja algunos diálogos como este:

Marie: -Ya no queda nada para quemar.

Christopher: -Usad las Biblias. Hay para todos si las compartimos.

Aparece Joe

Chritopher: -¿Sabes una cosa Joe? Esta gente viene aquí a oír misa desde hace no se cuanto tiempo. Se levanta, viene a la iglesia, cantan, hacen genuflexiones, se arrodillan y se van. ¿Sabes por que? Por que les han dicho que lo hagan. Cumplen si entender lo mas mínimo nada de lo que están haciendo. Solo obedecen. Tanto si se les dice que coman una hostia o que maten a machetazos a los de su propia sangre.

Joe (Hugh Dancy), es un joven voluntario de una ONG, que representa en cierto modo la visión occidental de la situación.

El capitán belga Charles Delon de los Cascos Azules (Dominique Horwitz), reproduce el punto de vista de Naciones Unidas.

La joven alumna tutsi Marie (Clare-Hope Ashitey), representa la esperanza de los ruandeses puesta en los europeos, esperanza que casi todos frustrarán.

Por último están los corresponsales de la BBC, que son los encargados de que la opinión pública occidental conozca el genocidio.

Rachel, una periodista británica, nos deja también diálogos muy interesantes:

Hablando del año pasado de Bosnia, cuando ejercía allí como corresponsal (1993)

Rachel: -Cada dia lloraba. Pero curiosamente aquí… ni una lágrima.

Joe: -Supongo que te vas acostumbrando.

Rachel: -No… No… es peor que eso… Cada vez que veía una mujer bosnia muerta, una mujer blanca, pensaba: Podría ser mi madre. Pero aquí, solo son… africanos muertos.

Silencio.

Rachel: -Que cosas digo. En el fondo solo somos unos perfectos egoístas.

El título, Disparando a perros hace referencia a una decisión del capitán Charles Delon de los Cascos Azules de disparar contra unos perros que se alimentan de los cadáveres y pueden transmitir enfermedades a la población. Esta razón, aparentemente inocente es de vital importancia en la trama del discurso critico de la película.


El origen del guión de David Wolstencroft está en las experiencias ruandesas de David Belton, productor del film, y que conoció bien al padre Vjeko Curic, que le salvó la vida ocultándolo de los hutus. Él era un reportero de la BBC que en 1994 viajó a Ruanda a cubrir la guerra. El sacerdote le acompañó y le protegió en numerosas ocasiones, y gracias a él muchos supieron de los horrores de aquel genocidio. Cuando tiempo después, en Washington, Belton supo del asesinato del padre Curic, decidió escribir el argumento junto al documentalista Richard Alwyn y producir la película.



En España no conocemos tan bien el conflicto como en Francia o Bélgica, países excoloniales con mayor relación, sobre todo lingüística, con el África subsahariana. Hemos visto películas, leído los periódicos y visto las noticias de la tele, y eso de hutus y tutsis nos suena muy lejano, a una incomprensible guerra de un desgraciado país africano, pobre en extremo, con muchos Ak-47 y enfermo de sida pero ¿Cómo es aquel país? ¿Quiénes son los hutus y quien los tutsis? ¿Cuál fue la situación histórica que desembocó finalmente en el conflicto? ¿Acaso el asesinato del Presidente fue la causa única de las matanzas? ¿O este fue uno mas de los hechos perfectamente orquestados para poder justificar el conflicto?



Ruanda. Una historia de violencia.

Ruanda es un país pequeño, de elevada densidad demográfica y relieve ondulado, situado en la región de los Grandes Lagos, en el África oriental. En el siglo IV a.C. los twas, pigmeos cazadores, se internan en las montañas boscosas de Ruanda e instalan asentamientos de forma permanente.



Unos diez siglos mas tarde, agricultores hutus comienzan a llegar a la región y a establecerse de forma sedentaria, conviviendo con los twas en paz. Cien años después, y ya en el siglo XII y XIII de forma mas evidente, granjeros tutsis llegan a Ruanda provenientes de los alrededores (principalmente de la actual Uganda). También estos últimos se instalan en la zona y en el siglo XIV pasan a formar parte de una comunidad formada por twas (cazadores), hutus (agricultores) y tutsis (ganaderos).
La convivencia entre las dos últimas etnias fue simbiótica durante un tiempo hasta que a partir del siglo XVI, los principales jefes tutsis inician unas campañas militares contra los hutus, matando a sus príncipes, a los cuales, de forma simbólica, cortaron los genitales y los colgaron en los tambores reales buscando humillar a sus enemigos y recordarles que los hutus, eran súbditos de los tutsis. En ese momento, había comenzado una relación de vasallaje dominada por la etnia menos significativa en la zona, los tutsis, con un 14% de la población.



La organización de los clanes reales tutsis dominó todo el país, lo que provocó una casta militar y social compuesta por tutsis y que excluía a la mayoría de la etnia hutu. Se creó una estructura socioeconómica clasista que aumentaría con la llegada de la colonización europea; alemana en primer lugar y belga después. La influencia occidental, a través de la introducción por los belgas de un carné étnico, que proporcionaba a los tutsis mayor nivel social y mejores puestos en la administración colonial, acabó por institucionalizar las diferencias sociales. Por aquel entonces, los pigmeos twas, gozaron de un relativo buen trato por parte de la etnia tutsi que consideraba a los cazadores de las montañas por encima de los hutus en la pirámide social.
En 1959, ante el hartazgo de la población hutu, se comienza, de forma meditada, a intentar socavar el poder de los tutsis para llegar a un mejor reparto de la riqueza. A partir de ese año, se producen revueltas, asesinatos masivos, quemas de casas y propiedades, deportaciones y exilios a los países vecinos.

En 1961, Ruanda, liderada por la mayoría hutu, se independiza de Bélgica. Este momento fue aprovechado por la ONU para organizar un referéndum bajo supervisión internacional. El resultado fue de un 80% del NO a la continuidad de la monarquía tutsi, lo que obligó a los gobernantes a aceptar la República, forzando el exilio de miles de tutsis partidarios del sistema vigente monárquico y contrarios a conceder el poder a la etnia hutu.


Los exiliados de corta edad de aquel momento, con el paso de los años, llegarían a convertirse en los fundadores del Frente Patriótico Ruandés, que tuvo un papel decisivo en la guerra civil del 94.

En 1972 se produjeron unas terribles matanzas en el vecino Burundi: 350.000 hutus fueron asesinados por tutsis y esto provocó, definitivamente, un sentimiento anti-tutsi por parte de la mayoría de la etnia hutu en Ruanda. La población comenzó a exigir a su presidente Grégoire Kayibanda mano dura contra la antaño clase dominante del país y la respuesta insatisfactoria por parte del presidente y los casos de corrupción en el gobierno, provocaron el golpe de Estado del general Habyarimana (de etnia hutu), en julio de 1973.

Caudillismo y gobiernos militares.

Pese a su irrupción antidemocrática en la escena política, el gobierno del general realizó una buena gestión del país hasta la segunda mitad de los 80, contando con el apoyo logístico y militar de Francia. También tomó la iniciativa de una reconciliación nacional. Éste, había conseguido apaciguar a unos y a otros cediendo, sobre todo, en que el control financiero del país se concentrara en manos tutsis.

En octubre de 1990, el Frente Patriótico Ruandés, compuesto por exiliados tutsis expulsados del país por los hutus con el apoyo del ejército, y aprovechando la crisis económica provocada por el descenso del 50% del precio del café, invade Ruanda desde su vecino Uganda. En 1993 los dos países firman un acuerdo de paz (Acuerdo de Arusha).

En 1994 las milicias hutus, son entrenadas y equipadas por el ejército ruandés entre arengas y ánimos a la confrontación por parte de la Radio Televisión Libre de las Mil Colinas, dirigida por las facciones hutus más extremas, y que por ejemplo, hizo circular el bulo de que la minoría tutsi planeaba un genocidio contra los hutus. Una de las consignas más repetidas era: "¿has matado ya a tu tutsi?"

Violencia extrema.

Tras el atentado contra el Presidente, comenzó la lucha, perfectamente planeada con anterioridad, conocida como: “la solución definitiva al problema tutsi”. Por aquel entonces, la milicia ruandesa estaba compuesta por 30.000 hombres (un miembro por cada diez familias) y organizados a lo largo del país con representantes en cada vecindario. Algunos miembros de la milicia podían adquirir rifles de asalto Ak-47 con sólo rellenar un formulario. Otras armas, como granadas no requirieron ningún papeleo y se distribuyeron masivamente.

El genocidio fue financiado, por lo menos en parte, con el dinero sacado de programas de ayuda internacionales, tales como la financiación proporcionada por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional bajo un Programa de Ajuste Estructural. Se estima que se gastaron 134 millones de dólares en la preparación, con unos 4,6 millones de dólares gastados en machetes, azadas, hachas, cuchillos, y martillos. Se estima que tal gasto permitió que uno de cada tres varones hutus tuviera un machete nuevo.

En abril de 1994 el asesinato del general Juvenal Habyarimana y el avance del Frente Patriótico Ruandés desencadena multitud de masacres en el país contra los tutsis. Se estima que más de 800.000 personas fueron asesinadas y casi cada una de las mujeres que sobrevivieron al genocidio fueron violadas. Muchos de los 5.000 niños nacidos fruto de esas violaciones fueron asesinados.

La vergonzante inoperancia de la ONU ante el asesinato de sus soldados.

Al día siguiente, el 7 de abril, la primera ministra Agathe Uwlingiyimana y 10 soldados belgas de las fuerzas de la ONU que la custodiaban, fueron asesinados por la guardia presidencial, acusando al contingente de la ONU de haber derribado el avión del presidente. Este hecho, confirma claramente las sospechas acerca de una trama oculta llevada a cabo por los radicales hutus.



Monumento en memoria de los diez soldados belgas.


Independientemente del motivo utilizado para perpetrar este asesinato, el hecho en sí tuvo una importante repercusión internacional, lo que hizo pensar a muchos que la ONU intervendría firmemente y pararía el terrible conflicto que se avecinaba. Por el contrario, se ordenó la retirada de lo cascos azules, dejando a la población civil sin protección. Esta situación fue aprovechada por los radicales hutus para comenzar el genocidio.

En ese mismo día, Bélgica y Francia, sacan del país a todos sus nacionales, sin preocuparse de los ruandeses, ni siquiera de los que trabajaban en sus empresas. El día 11 de abril, un comunicado de la Cruz Roja Internacional estima que decenas de miles de ruandeses han sido asesinados en tan solo unos días.

Considerando todos los datos y testimonios que se poseen acerca del conflicto, hay que aclarar que éste no fue exactamente un genocidio de hutus contra tutsis exclusivamente, sino que una falange radical y mayoritaria de la etnia hutu fue la que preparó el aniquilamiento masivo tanto de tutsis como también de hutus moderados u opositores del régimen del Habyarimana y cercanos al Frente Patriótico Ruandés (FPR). Por lo tanto, el genocidio no fue sólo de carácter étnico, sino también político. Por otro lado no debemos olvidar que también hubo entre las víctimas miles de ciudadanos de la etnia hutu muertos a manos del FPR. Pese a todo, los datos son claros: se eliminó al 75% de la etnia tutsi.

El papel de Occidente.

Bélgica, potencia colonial, optó desde el principio de su dominio por privilegiar a la minoría tutsi y convertirla en élite. La Iglesia expandió la noción de su superioridad respecto de los hutus y los colocó en los puestos clave de la administración colonial. En 1992, el parlamento belga tuvo conocimiento a través del embajador en Ruanda de que se preparaba una "solución definitiva" del problema étnico, pero no actuó de ningún modo.
Francia firmó un acuerdo de suministro armamentístico con Ruanda en 1975 y, en nombre de la francofonía, apoyó al régimen dictatorial de los hutus radicales a pesar de sus actuaciones inaceptables: sus oponentes tutsis, procedentes del exilio en Uganda, se habían convertido en anglófonos.


Estados Unidos, aliado del actual gobierno tutsi de Ruanda, patrocina la actuación de ese país, junto con Burundi y Uganda, en la guerra de rapiña que tiene lugar en la RD del Congo. Bill Clinton evitó pronunciar ante la prensa la palabra “genocidio” ya que ello les obligaría a la intervención. En lugar de eso, él mismo y su administración se refirieron a lo sucedido en Ruanda como “actos de genocidio”.

En cuanto a la ONU, que en 1993 envió una misión al país (MINUAR) con la finalidad de contener la escalada de violencia, optó por la pasividad cuando se inició el genocidio -visiblemente preparado y cuidadosamente organizado-. Las fuerzas de MINUAR no recogieron las armas que se distribuían entre los milicianos, a pesar de tener el mandato correspondiente y, en el momento inicial de las matanzas, evacuan el terreno y dejan desprotegidas a las víctimas. A pesar de todas las evidencias, la ONU no califica las matanzas de genocidio hasta el 25 de mayo, cuando buena parte de las masacres ya se han consumado.
Un futuro poco esperanzador.
Hoy en dia se ha hecho poco por la reconstrucción de la fraternidad nacional. Se quiere juzgar en Francia al actual presidente y se ha constituido un Tribunal Internacional similar al de La Haya con Yugoslavia. A grandes rasgos la situación del país es la siguiente:
El poder está en manos de un círculo de tutsis cada vez más reducido en torno al "hombre fuerte", Paul Kagame.

Los grupos hutus mantienen sus iniciativas armadas.

El Gobierno ruandés participa activamente en la guerra de la RD Congo.
La represión gubernamental se mantiene intensa: a partir de 1997 se instaló población desplazada en campos vigilados y posteriormente se reinstaló en pueblos -algo que va en contra de la tradición del país: las familias viven dispersas en las colinas ruandesas-. El US Committee for Refugees calculaba unas 600.000 personas desplazadas en 2000.

La situación económica es grave: el 70% de la población viva bajo el nivel de la pobreza.

La aplicación de la justicia es lenta, desigual e ineficaz. Para depurar las responsabilidades del genocidio coexisten los tribunales propios del país, los "gacaca" o tribunales populares (ninguno de los cuales parecen demasiado eficaces) y el TPIR (Tribunal Penal Internacional para Ruanda), con sede en Arusha y qua hasta ahora ha dado muestras de una lentitud extrema. Hay unos 120.000 presos, a la mayoría de los cuales no se les ha abierto proceso. Muchos mueren como resultado de las condiciones en que se encuentran. Las víctimas del genocidio se muestran desanimadas. A veces, un detenido liberado es asesinado...

No existe ninguna iniciativa oficial en favor de la reconciliación.

El hecho de que el genocidio diezmara las élites intelectuales añade dificultades a la recuperación del país.

Se ha trabajado mucho en la reconstrucción de casas.

Proliferan las asociaciones de ciudadanos comunes y corrientes: de mujeres (a menudo solas y con experiencias horrendas a cuestas), de defensa del medioambiente, las cooperativas de crédito, etc. Pero la mas influyente es la de las víctimas, "Ibuka" ("Recuérdalo"), que trabaja contra el olvido y el negacionismo y mantiene algunos lugares como recordatorio, como la iglesia de Nyamata y Murambi.

martes, 13 de noviembre de 2007

Los Balcanes (III). Sarajevo

Mucho se ha hablado de Sarajevo desde el sitio de las tropas serbias. Capital cultural y sede del gobierno, ciudad del cine, ciudad olímpica, ciudad de cementerios, ciudad de la reconciliación, ciudad religiosa, ciudad jubilosa… son numerosos los calificativos que podrían atribuírsele ya que, como muchos han dicho, Sarajevo es la ciudad de los contrastes.

Situada al norte de Herzegovina, la ciudad de Sarajevo se abre paso entre impresionantes montañas cuyas laderas pueblan barrios de casitas que parecen buscar inexistente espacio para continuar creciendo.


El tiempo aquí, diferente al de la costa Dálmata y Móstar, nos dio tregua con un poco de fresco por las noches, lloviznas débiles y tormentas eléctricas que iban y venían en media hora.

Antes de llegar allí, las únicas referencias que tenía de Sarajevo eran las que me había proporcionado la televisión durante los años de guerra y escasas consultas que había realizado por internet.

Esta era la imagen que la tele había forjado en mi mente adolescente sobre el concepto de Sarajevo, allá por 1993.
En esta ciudad están acostumbrados a la presencia de extranjeros. Tropas internacionales supervisan los acuerdos de paz desde el 95 y políticos y empresarios extranjeros, aportan el flujo económico para la reconstrucción, asi que es muy común que cualquiera con el que hables, tenga un inglés tan fluido que podría avergonzar a la mayoría de europeos occidentales.

Allí encontré españoles, italianos, alemanes, británicos, eslovenos y norteamericanos, estos últimos atraidos sobre todo por el Festival de Cine. En Croacia, están acostumbrados a las visitas de turistas en verano. Es mas, podría decir que algunos están molestos por las masificaciones y “precios para guiris” de Dubrovnik y otras zonas costeras. De hecho, algunas veces me recuerdo a mi mismo comentando: “putos bordes croatas, parece que te están haciendo el favor de su vida por cobrarte la compra con esa cara tan larga…” En Bosnia, nunca experimenté esa sensación. Mi experiencia, fue que la gente es cordial y están contentos de poder ayudarte. Es mas, si te quieren timar, que lo hicieron, lo hacen con elegancia y respeto. Recuerdo por ejemplo al taxista que nos llevó desde la estación de autobuses hasta el casco viejo. Nos cobró 5€, pero nos hubiera cobrado 5€ a donde fuéramos. Sabía que era la primera vez que estábamos en Sarajevo y que teníamos serias dudas sobre el lugar al que teníamos que ir. Sabía que no hablábamos el idioma, y sabía que íbamos a pagar y que manejábamos mas viruta que casi cualquier bosnio. Eso si, lo hizo con mas finura que algún taxista madrileño con tres japonesas. Esa fue la primera vez que nos tangaron, la segunda, de forma mas descarada, la mencionaré mas adelante.

Las primeras vistas de Sarajevo son las torres de edificios con restos de metralla y destrozos desde donde se decía, los francotiradores disparaban sin piedad a todo coche que intentara abandonar la ciudad en dirección al aeropuerto. No importaba que fueran mujeres o niños. Barricadas o tranvias derribados en mitad de la via obligaban a los vehículos a reducir la velocidad y serpentear entre los obstáculos. Nadie debía salir del sitio en el que la falta de alimentos, medicinas y productos de higiene desgastaba la moral de la población.
Como en otra entrada mencioné, estos edificios con heridas de guerra conviven con modernos bloques de espejos como el horroroso hotel Holiday Inn, reconstruido y pintado de amarillo, que en su dia albergó a periodistas occidentales que cubrian el asedio y que no se libró de los disparos de mortero.


Una vez adentrados en el casco urbano lo que llama el atención son los tranvías, esta red, construida en 1884, antes incluso que la de Viena, fue la primera de los Balcanes y conserva los mismos vagones desde probablemente épocas de Tito. Durante la guerra, el tranvía era un lugar especialmente inseguro en el que estar. Al igual que toda aglomeración de gente, los tranvías fueron objetivo de atentados, de las balas de los francotiradores y de bombardeos indiscriminados.


Evitando las aglomeraciones de hora punta


El rio Miljacka, atraviesa la ciudad, y a su vez es atravesado por numerosos puentes. En uno de ellos, el Latin Bridge, se cometió el atentado en el que Gavrilo Princip, nacionalista serbio de 20 años, dispararó contra el Archiduque Fernando y su mujer, encendiendo la mecha que daría lugar a la Primera Guerra Mundial.


A lo largo de la ribera se distribuyen edificios que podrían verse a la orilla del Danubio a su paso por Viena o Budapest, probablemente fruto que la herencia de la ocupación austro-húngara dejó impresa en la ciudad. Imagino, que si la ciudad es bella ahora, antes de la guerra y antes de que quedara dilapidada su tradición arquitectónica tras la reconstrucción, debió ser especialmente bella.

El centro de la ciudad y espíritu de la misma es el barrio turco. En un hostel situado en el mismo, tras largas negociaciones (mas de una hora) intercaladas con comentarios sobre las visitas del Ademar de León a Sarajevo y el fútbol y baloncesto español, conseguimos una habitación en el ático del edificio por 12€. La habitación era como un horno. De dia, era imposible permanecer mas de media hora, y gracias a la providencia las noches refrescaban y los mosquitos sarajevinos eran mas piadosos que los de los campings croatas…

El barrio turco, la Bascarsija, construido durante la ocupación otomana, y tradicional centro comercial, económico y cultural, es una zona bulliciosa a todas horas. Hay un mercado cubierto de madera, decorado con arabescos y ventanales cubiertos con celosías, intrincadas calles con puestos de camisetas de equipos locales e internacionales, camisetas de coña de recuerdo, tipo: “rakia, connecting people” o… Bad Bull, con las letras de la conocida bebida, e imaginaros que, entre grosero y sexual, sale haciendo el toro. Recuerdos locales, pipas para fumar, lámparas como las de Aladino, zapatos con la punta en forma de espiral, también como los de Aladino, sombreros árabes rojos y negros, dagas, y toda clase de parafernalia árabe mezclada con utensilios de cocina.


La plaza está rodeada de minaretes de las numerosas mezquitas y madrasas que constituyen el “skyline” de Sarajevo. Los fieles, acuden a las llamadas (algunas sin altavoz, a pleno pulmón) en las horas de oración. Aquí también pueden verse dos iglesias y una sinagoga no muy lejos.


El sentimiento religioso es muy extraño. Por una parte, se dice que Bosnia es la reserva espiritual del mundo musulman en Europa, y esto se ve en que las mezquitas están a rebosar de gente, se vende el Corán, y textos religiosos en la calle, y muchos hombres y mujeres utilizan el atuendo musulman, barba larga ellos, y pañuelo ellas. Todo esto, en contraste, sobre todo, con la juventud, vistiendo a la moda occidental. Ellas, vestidos de nochevieja para cualquier viernes por la noche. Ellos, mas normalitos, bebiendo Sarjevsko (la birra local), rakia (el aguardiente local) o un copazo de JB de importación, pasándolo bien y saliendo hasta las tantas de noche.

El centro neurálgico de la plaza es una fuente de varios caños de estilo musulman, llamada la fuente de las palomas, ya que acuden allí a menudo atraidas por la comida que la gente las ofrece (realmente no se si antes había visto tantas palomas juntas). Hay que mencionar, que Sarajevo ofrece al viandante multitud de fuentes de agua fresca, y no es para menos, ya que la ciudad está rodeada por cinco montañas, alguna de las cuales supera los 2000 metros.


Mención especial merece la comida de Sarajevo. En Sarajevo, no existen los macdonalds ni burrikings, no se si por falta de demanda, o por que estas dos compañias todavía no han puesto sus ojos sobre los Balcanes. Lo que predomina allí, es la carne, los vegetales y los lácteos, influenciados en la forma de cocinarlos por Turquía y por Grecia, por Croacia y por Serbia.

Uno de los platos mas conocidos es el Cevapcici, que son salchichas especiadas de carne de cordero a la brasa, servidas en el interior de medio pan de pita y acompañadas de cebolla picada cruda. Muy consumido para desayunar.


El Burek, otro plato muy famoso que se vendía en racciones de 250 gr, medio kilo o kilo, es un plato mas elaborado y lleva carne picada de cordero en canelones de hojaldre, todo ello especiado con menta, limón y pimienta. He oido de gente que dicen les empalagaba este plato. A mi me resultaba delicioso…


Que no tuvieran macdonalds no significaba que no tuvieran hamburguesas, pero era inevitable el sello local. Te las servían en pan de pita y con salsa de yogur, como la de los kebaps.

La comida, solía ser acompañada por el yogur para beber, que aquí en España, no he conseguido comprar en ningún lugar. No se parece a los yoplait que nos tomamos, pero creedme, está muy bueno con platos de carne, y es posible esta combinación ya que el yogur, ni es especialmente dulce ni especialmente amargo.

Sigamos con Sarajevo... Del barrio turco parte una de las principales calles de la ciudad, llamada Marsala Tita, en ella está la catedral católica, y la calle en general podría parecerse a una de las grandes avenidas de las ciudades europeas, con comercios modernos, agencias de viajes, ópticas, tiendas tipo berska, cafés, terrazas… Al final de esta calle está la llama permanente en recuerdo de los fallecidos, y a escasos metros un agradable parque donde se daban crueles contrastes. Por un lado, los niños jugaban, los moteros de soleado sábado por la mañana hacían cabriolas y las parejas retozaban en los bancos, en convivencia inmediata con las tumbas musulmanas esparcidas por todo el césped del parque, que no dejaban dudas con solo consultar las fechas; 1993, 1994, 1995. Durante el sitio, la ciudad se quedó pequeña para enterrar a sus muertos y las tumbas pueden encontrarse en parques, jardines y verdes, a la vista de todos y un poco mas ocultas. 11.000 muertos para una ciudad, son muchos muertos.



Siguiendo la carretera, en esa misma dirección, se encuentra la Avenida de los francotiradores, macabro nombre con la que se la conoce popularmente. Esta avenida, lleva a la zona industrial de la ciudad y al aeropuerto, via de escape del Sarajevo sitiado. En una casa cercana al aeropuerto el ejército bosnio construyó un tunel que llevaba al interior del aeropuerto, que era zona Internacional protegida por la ONU. Durante meses, el ejercito agresor no supo de la existencia de ese túnel, pero cuando cayeron en la cuenta, extremaron la vigilancia de la zona y fueron muchos los que cayeron intentando alcanzar la entrada del túnel.

10€ por dar una vuelta en ese A6

Nosotros, no llegamos a ver mas que la entrada, ya que cuando llegamos (a las 4 de la tarde) la casa ya estaba cerrada. Un empleado del hostel nos cobró 10€ por persona por contratar un taxi hasta allí a nosotros y a una pareja hispano-sueca (se repartieron el dinero el taxista y él). La casa estaba cerrada, asi que cuando por la noche volvimos a verle prometió que al dia siguiente por la mañana haríamos de nuevo la visita. Pasada la noche, se las arreglo para no aparecer por el hostel de nuevo y esquivarnos de ahí en adelante.

En todos los lugares turísticos existe esta picaresca con los turistas, podemos verlo aquí, en nuestra España, en Marruecos y en Estambul. Yo recomiendo a los que quieran hacer esta visita, que cojan un taxi por su cuenta, que acuerden el precio previamente con el taxista y que tengan en cuenta que luego se les va a volver a cobrar por entrar en el tunel.

Coincidió con nuestra visita la celebración del Festival de Cine de Sarajevo, mas bien la clausura, y allí presentaban sus películas Gus Van Sant, Michael Moore y Steve Buscemi entre los mas conocidos. No conseguimos ver a ninguno de ellos, pero el ambiente que se vivía en la ciudad, y sobre todo en los alrededores del recinto principal era increíble. Las películas se proyectaban en versión original con subtitulos en inglés, y el público extranjero era numeroso. Este festival, nació durante los años del sitio, donde para divertirse y alegrar un poco el espíritu proyectaban películas con una masiva afluencia de público. Después de la guerra, el festival se convirtió en uno de los diez mas importantes de Europa, siendo Sarajevo, el centro cinematográfico mas importante de los Balcanes. Actualmente, compiten por los premios importantes producciones europeas y norteamericanas, pero sobre todo se da a conocer el cine croata, serbio, húngaro, turco, ruso, y aún queda sitio para las producciones orientales de China o Japón, que dejan perplejo al espectador no acostumbrado…

¿Estaría Steve Buscemi en el Holiday Inn?

Las noches de los fines de semana en Sarajevo son muy animadas, especialmente cuando llega el buen tiempo. Hay muchas terrazas, donde tomar Sarajevsko y zumo de limón. Pubs de estilo occidental que permanencen abiertos hasta después de las cinco, discotecas…

La impresión que me dio es que la juventud bosnia no quiere saber nada de la política del enfrentamiento, quieren cerrar las heridas (allí cada uno tiene su historia personal), les apetece emborracharse, reir y disfrutar de las cosas buenas que les ofrece la vida. Como antes dije, ellas salen muy elegantes y la musica en los pubs varía desde el turbo-folk, éxitos locales y electrónica made in germany.

Para despedirnos de Sarajevo, visitamos una colina desde la cual se podía contemplar toda la ciudad al atardecer. Llegar hasta allí requiere subir empinadas cuestas y pasar a traves de un cementerio que merece la pena ver. Nunca había contemplado un cementerio tan grande, y lo curioso es que unos 500 metros a la derecha hay otro del mismo tamaño.


Esta parte de Sarajevo forma parte de los contrastes antes mencionados. Aquí daba la sensación de estar en un pueblo, las casas eran pequeñas, y los crios y los perros y gatos estaban por la calle como pedro por su casa, los unos jugando con un balón, los otros olisqueando a los extraños, y los terceros bostezando a la sombra. La vista desde el alto es espectacular; las cinco colinas y Sarajevo en el valle, surcado por multitud de minaretes y edificios modernos al fondo.

Para finalizar, recomiendo a todos esta ciudad. No se parece a ninguna otra que haya visto y estoy seguro de que a nadie va a dejar indiferente. Su historia reciente, sus pequeños placeres, y la calidez y peculiaridad de sus gentes la hacen de verdad especial.


Bosnia, todavía no es un país inundado por el turismo, pero tiene un gran potencial, por su naturaleza exuberante, sus montañas, sus estaciones de esquí y sus ciudades. Los precios todavía son muy asequibles, asi que ánimo, ánimo!